🌿 Desintoxicación emocional y espiritual para tener paz: Cómo sanar la mente con la Palabra 📖

Publicado el 4 de agosto de 2025, 10:53

Por Xiomara Quiñonez V. - Misión Evangélica Manantiales de Aguas

Ministerio de Oración “Columnas Fervientes” – 4:30 AM y 15:00 PM (Hora Novena)

📍 Desde Ibarra, Ecuador – Tierra de Paz y Encuentro con Cristo Jesús

Mientras el viento suave de Ibarra acaricia mi rostro, y el cielo celeste cubre los montes como un manto de ternura divina, respiro… y simplemente sé que Dios está aquí. Ibarra, con sus lagunas, montañas y gente de alma noble, es un rincón que invita al recogimiento, a la oración, al descanso. Y aunque el mundo esté ardiendo por dentro, hay lugares como este donde se puede escuchar con más nitidez al Eterno susurrando:

“Ven a Mí, tú que estás cansado, y Yo te haré descansar…” (Mateo 11:28)

💔 ¿Por qué necesitamos una desintoxicación emocional y espiritual?

Vivimos tiempos agitados. El dolor de los conflictos sociales, las crisis personales y la ansiedad de un mundo que cada día parece más roto, están llevando al alma humana a su límite. No somos solo cuerpo. Somos mente, emociones y espíritu.

Y es en lo más profundo donde muchas veces se oculta el agotamiento que no se ve, pero que duele.

Yashúa Hamashiaj —Jesús el Mesías— lo entendía. Él, siendo Hijo de Dios, vivió las emociones humanas en su carne santa. Lloró por su amigo Lázaro (Juan 11:35), se angustió hasta sudar sangre en Getsemaní (Lucas 22:44), y clamó al Padre en soledad (Mateo 27:46). Pero nunca se desconectó del Eterno.

Y ahí está el secreto: la conexión con el Padre es la única fuente de restauración total.

 

💔 Cuando el alma está saturada: La urgencia de desintoxicar el corazón.

Estamos atravesando tiempos difíciles. Cada país parece librar sus propias batallas: guerras, divisiones, injusticias, enfermedades, desempleo… pero, ¿y el alma humana? ¿Quién la está cuidando?

Vivimos en un mundo que nos exige velocidad, rendimiento, perfección, pero el alma pide una pausa.

Nos sobrecargamos de noticias, emociones, responsabilidades, y al final del día, nos acostamos con el corazón agotado.

Esta es una invitación amorosa a desintoxicarte. A vaciarte del ruido del mundo para llenarte de la Paz que sobrepasa todo entendimiento.

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”

— Filipenses 4:7

📩 Testimonio de un hombre anónimo: Una carta desde Ucrania

Querida, Xiomara

“No soy pastor ni teólogo. Soy un soldado retirado. Perdí familia, país y paz… hasta que alguien me compartió Isaías 41:10 en un centro de refugiados. Desde entonces, cada noche recito ese versículo y siento como si alguien invisible me abrazara. Estoy aprendiendo a orar, y a veces sólo digo: ‘Papá, ayúdame’. Gracias por su página. Me sostiene. — Andriy, Ucrania.”

🙏 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré…” — Isaías 41:10

AQUI TE COMPARTO 📜 Versículos para calmar la mente y orar por paz interior:

Aquí te dejo una selección de versículos que puedes meditar en oración, especialmente si sientes ansiedad, miedo o agobio mental:

🕊️ “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” — Isaías 26:3

🙌 “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.” — Juan 14:1

🌙 “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.” — Salmo 4:8

🔥 “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” — Jeremías 33:3

 

🍪 Cookies estilo New York (versión vegana y antiinflamatoria)

Mientras lees el blog, te comparto una receta increíble de cookies (galletas veganas/versión New York)

Ingredientes secos:

  • 2 tazas de harina de avena (libre de gluten si es necesario)
  • 1/2 taza de harina de almendras (antiinflamatoria y nutritiva)
  • 1 cdita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cdita de sal rosada (o la que tengas)
  • 1 cdita de canela en polvo (antiinflamatoria natural)
  • Opcional: 1/2 cdita de cúrcuma con una pizca de pimienta negra (potente antiinflamatorio)

Ingredientes húmedos:

  • 1/2 taza de aceite de coco virgen (reemplazo de mantequilla, antiinflamatorio y vegano)
  • 1/3 taza de sirope de arce o agave (natural, sin refinar)
  • 1/4 taza de leche vegetal (almendra, avena o coco)
  • 1 cdita de extracto de vainilla
  • 1/4 taza de puré de manzana sin azúcar (reemplaza el huevo, aporta humedad)

Opcional para mezclar:

  • 1/2 taza de chispas de chocolate negro vegano (mínimo 70% cacao)
  • 1/3 taza de nueces, almendras o semillas (omega 3 y efecto calmante para el sistema nervioso

 

👩🏻‍🍳 Preparación:

  1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y prepara una bandeja con papel vegetal.
  2. En un bowl grande, mezcla todos los ingredientes secos.
  3. En otro bowl, combina los ingredientes húmedos hasta que estén bien integrados.
  4. Une ambas mezclas sin sobrebatir. Añade las chispas de chocolate y frutos secos si decides usarlos, o trocea chocolate.
  5. Forma bolas grandes (estilo New York) y colócalas en la bandeja. Aplástalas ligeramente.
  6. Hornea por 12–15 minutos hasta que estén doradas en los bordes pero suaves en el centro.
  7. Deja enfriar en la bandeja 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla.
  8. Acompañarlas con tu bebida favorita .. y disfruta de la presencia del Espíritu Santo en cada cosa que hagas!

 

💛 Mientras las disfrutas…

Puedes leer un artículo de tu blog www.labellezadelosimple.com y meditar en esta promesa:

“Y el Dios de paz os santifique en todo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible…”

1 Tesalonicenses 5:23

☀️ Tips extra:

  • Guárdalas en un frasco de vidrio hermético hasta por 4 días (¡aunque seguro no duran tanto!).
  • Acompáñalas con una infusión de jengibre, cúrcuma y limón para potenciar el efecto antiinflamatorio.
  • Ideal para tener un momento de paz, de esos que tú compartes tan bien en tu espacio web.

 

“Quien aprende a esperar en silencio, será sorprendido por el susurro del Eterno que cambia destinos.”

— Xiomara Quiñonez V., La Belleza de lo Simple


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